Prensa Ecosocialismo (Minec) / Caracas, 06/04/2023.- Comúnmente, los feligreses en Latinoamérica y en otros países católicos, como un recordatorio de los recorridos hechos por Jesucristo desde el Cenáculo al Calvario entre Jueves y Viernes Santo, hacen las visitas de los siete templos.

Jesucristo comenzó su trayecto en el Cenáculo hasta el Huerto de los Olivos o de Getsemanía, donde una vez celebrada la ultima cena, fue a orar arrodillado, para después ser arrestado.

Luego, pasa a la casa de Anás, para ser interrogado y abofeteado, como segundo momento. La tercera acción se desarrolló en la casa de Caifás, en la que recibió múltiples y graves insultos.

Posteriormente, como cuarto hecho, llega a casa de Poncio Pilato y es acusado de ser un fraude por parte de los judíos. En un quinto momento arriba al palacio del rey Herodes, donde Jesús fue burlado y humillado por el mismo rey y todos sus soldados.

El sexto suceso ocurre al volver a casa de Pilato, para ser azotado, ridiculizado, coronado con espinas y condenado a muerte.

Como séptimo momento se reseña el recorrido desde la casa de Pilato al monte Calvario, llevando a rastras la cruz en la que sería crucificado.

Estas siete situaciones son recreadas por los caraqueños con las visitas a igual cantidad de iglesias, entre las que están Nuestra Señora de las Mercedes, Santa Capilla, la Iglesia de Altagracia, el Templo de San Francisco, la Catedral de Caracas, la Iglesia Corazón de Jesús y la Basílica de Santa Teresa.

Acudir a los siete templos es una tradición muy arraigada en la feligresía, por significar un instante de reflexión y meditación, en recuerdo de la vida, pasión y muerte de Jesucristo.

Prensa Ecosocialismo (Minec) / Andrea Pérez 

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