Monumento Natural Laguna de Urao arriba a 40 años

Prensa Ecososcialismo (Minec) / Inparques / Yaracuy, 18/06/2019.- Caracterizado por poseer un paisaje natural excepcional, el Monumento Natural Laguna de Urao, área protegida por el Instituto Nacional de Parques (Inparques), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo (Minec), arriba hoy a 40 años, tras haber sido promulgado mediante el decreto N.º 172 del 18 de junio de 1979 y publicado en gaceta oficial N.º 31.760 del 19 de junio de 1972.

El monumento está situado en el municipio Sucre al oeste del estado Mérida y es distinguida por contar con la presencia del mineral conocido como Urao, al igual que por ser un embalse natural de agua salada de origen téctonico.

En el lugar, también se genera la concentración de sales aportadas por aguas subterráneas y sedimentos, recurso natural utilizado de manera turística y recreacional por la población y visitantes.

La laguna mide 870 metros de largo y una profundidad promedio de 5 metros. En el pasado constituyó un valioso recurso para los amerindios, pobladores autóctonos de la región, que se sumergían y extraían algunas rocas de sal del fondo de la laguna para luego pulverizarlas, mezclarlas con hojas de tabaco seco, obteniendo así la producción del Chimó.

Respecto a la temperatura, esta oscila entre los 17° C y los 25°C, clima ideal para el disfrute. Esta laguna salada se encuentra inmersa dentro de un paisaje semiárido, con una zona boscosa a su alrededor de cedros, cujíes, apamates, ceibas y guamos. En sus aguas hay peces como la carpa, el volador y el corroncho.

Asimismo, se visualizan numerosas especies de aves residentes y migratorias, entre las que destacan el copetón (Zonotrichia Capensis, el cucarachero Troglodytes Aedon, el patico de agua Porphyrula Martinica, el Gonzalito Icterus Mesomelas, el carpintero Piculus Rubiginosos.

Igualmente, se encuentran algunos mamíferos, así como pequeños roedores, configurando un grupo de vertebrados muy particular y diverso.

Tener la oportunidad de visitar este espacio natural conlleva al disfrute de un hermoso, cálido y relajante paisaje, lleno de paz y tranquilidad. Para llegar se debe tomar la carretera panamericana que comunica a Mérida con El Vigía.

Prensa Ecosocialismo (Minec) / Inparques / Melissa Mendoza

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