
Prensa Digital MippCI / Caracas, 17/12/2018.- Este lunes, se cumplen 188 años de la siembra de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, ocurrida el 17 de diciembre de 1830, en la quinta San Pedro Alejandrino, Cartagena, Colombia.
El presidente Nicolás Maduro Moros, recordó el hecho y escribió en su cuenta de la plataforma Twitter: «Conmemoramos 188 años de la siembra del Padre Libertador Simón Bolívar. Gigante de América, que supo enfrentar y vencer las dificultades para consolidar nuestra Independencia. Su ejemplo nos inspira y su fuerza nos acompaña en cada batalla».
Bolívar tras liberar a cuatro naciones, gracias a su pensamiento integracionista, unionista de la América india y mestiza y de la Patria Grande, plasmado en su concepción de la Gran Colombia, murió enfermo, traicionado y acusado de tirano, por las ruines apetencias de sus contemporáneos, quienes, después de lograda la Independencia política del Imperio Español, solo se concentraron en saciar sus apetencias de poder personalistas y tacañas.
Fue perseguido, vilipendiado, olvidado por sus detractores políticos: la oligarquía regional, cipaya del imperialismo estadounidense, desde los primeros tiempos de las repúblicas que liberó, cuando factores divisionistas e individualistas, como José Antonio Páez y Francisco de Paula Santander, se aliaron a los agentes foráneos, enviados por el imperialismo, como Irving, para impedir el Congreso Anfictiónico de Panamá, convocado por Bolívar en 1826, como el primer paso de lo que sería una gran nación, una América unida, capaz de hacerle frente a la ambición neocolonilista de EEUU, que bajo el argumento de la Doctrina Monroe, se aducía a “América para los americanos”.
A 14 años de la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, mecanismo multilateral de integración regional, gracias a la iniciativa de los Gobiernos de Venezuela y Cuba, este organismo se plantea profundizar en la integración regional, hasta llevarla incluso al área económica, ante la la asechanza permanente, aún en este tiempo, de EEUU, para imponer su tradicional esquema neocolonialista, con el que dominó América Latina por décadas, instaurando una dependencia económica, a través del Área de Libre Comercio para las Américas; política, concebidos los gobiernos de la región como satélites de ese país; cultural, por la alienación, trasculturación y globalización.
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Fotografía / Twitter @NicolasMaduro