Prensa Ecosocialismo y Aguas (Minea) / Inparques, 04.01.2016.- El Instituto Nacional de Parques (Inparques), antes solo conocido como el encargado de cuidar los parques, se ha convertido en uno de los principales promotores y actuantes del Quinto Objetivo de la hoy Ley del Plan de la Patria.

La aseveración se sustenta, más allá de cifras y datos numéricos, con el cambio de mentalidad y acción que reflejan los asiduos visitantes de los espacios que protege este ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (Minea), que dirige Guillermo Barreto, así como también de sus servidores públicos.

El hecho de instaurar el ámbito de desarrollo comunal para planear cronogramas de actividades que involucran a las comunidades aledañas a los espacios recreacionales, ha ampliado la visión de la ciudadanía sobre la función de estos lugares de esparcimiento. Ahora, la familia venezolana no solo disfruta de la belleza natural y jornadas recreativas propias de este tipo de sitios, sino que participan en la toma de decisiones sobre las iniciativas a realizarse en los mismos.

Una experiencia destacable es la adquirida con el barrio Canaima, ubicado en Lídice, parroquia La Pastora en Caracas, y que colinda con el Parque Nacional Waraira Repano, donde se puede ver un exitoso ejemplo de la labor pueblo-gobierno. Allí, la articulación de varios ministerios, colectivos y habitantes de la zona ha hecho posible la recuperación del lugar para el disfrute de propios y visitantes, así como un notable cambio de actitud de los lugareños, quienes ahora son los garantes de conservar el entorno y enseñar a las nuevas generaciones a cuidar el ambiente.

Armonía perfecta pueblo-naturaleza

El Poder Popular es continuamente respaldado por Inparques al momento de establecer mesas técnicas como las de agua, disposición de desechos sólidos y hasta las de telecomunicaciones. Los ambientes de uso público son puestos a la orden de la gente para la realización de reuniones, charlas y cualquier tipo de iniciativa relacionada con el tema no solo ambiental, sino también político, económico, social, deportivo y cultural.

Por su parte, el establecimiento del ámbito de investigación y seguimiento ambiental ha multiplicado el estudio de los recursos naturales existentes en las áreas a resguardo, no solo por parte de alumnos formales, académicos y científicos, sino también por los ciudadanos con interés propio. Además, la mayor parte de dichas investigaciones no se hacen solo por un simple fin pedagógico, sino que en su mayoría se orientan a buscar soluciones en pro de mejorar la calidad de vida de las localidades circundantes y hasta de la nación en general.

Lo más destacable de este ámbito es que lo conforman profesionales y técnicos de Inparques a través de las Brigadas de Investigación y Seguimiento Ambiental en la cual actúa, principalmente, la comunidad organizada. Gracias a esto, los ciudadanos (incluso niños, por intermedio de las Brigadas de Pequeños Guardaparques) han aprendido sobre flora, fauna, suelos, clima, diversidad cultural y otros tópicos que, a su vez, estimulan el sentido de pertenecía e identidad nacional.

Asimismo, ha aumentado la cantidad de personas pertenecientes a los grupos de protectores, en los cuales se incluyen a los guardaparques, bomberos forestales, movimientos ambientales y voluntarios en general. Estas figuras se mantienen en constante formación pedagógica, aprendizaje que luego también llevan a las comunidades mediante talleres y labores que comparten con organismos del Estado como la Fuerza Armada Nacional, Protección Civil, Bomberos Nacionales, Policía Nacional, Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, entre otros.

Apoyo gubernamental

Estas acciones se sostienen gracias al permanente respaldo del Gobierno Bolivariano evidenciado con la aprobación recursos económicos para el mantenimiento, ampliación e inauguración de infraestructuras de las zonas a cuido, lo cual evidencia la importancia que la dirigencia oficial le da al tema. También, desde el Poder Ejecutivo, liderado por Nicolás Maduro, se promueve a nivel nacional e internacional los atractivos naturales de Venezuela, presentes mayoritariamente en los 43 parques nacionales, 65 recreacionales y 36 monumentos naturales.

Como consecuencia de ello, ha habido un enorme impulso, a su vez, la economía del país a través del turismo, cuyos servicios son ofrecidos por la comunidad organizada por medio de empresas de producción social directa comunal. Muchas de estas figuras socioproductivas hacen vida en los espacios protegidos y son apoyadas por Inparques.

Más a lo interno y no menos importante, es que en los últimos años Inparques ha dado muestras de apoyar la igualdad de género al contar con mujeres en la presidencia del ente: María Gabriela Godoy y actualmente, Angélica Romero. Igualmente, la mayoría de los cargos directivos están en manos de damas que aportan su responsabilidad y sensibilidad particular al tratar un tema tan importante para el mundo, más que nunca, como lo es modificar la relación del hombre con la naturaleza para garantizar la supervivencia de las especies.

Esto es solo una pequeña muestra de que el Minea, e Inparques, tienen su brújula orientada principalmente a defender y hacer cumplir uno de los legados más significativos y hermosos que dejó el Comandante eterno Hugo Chávez, como lo es el Quinto Objetivo Histórico del Plan de la Patria 2013-2019, el cual reza: “Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la vida humana”.

Prensa Ecosocialismo y Aguas (Inparques) / Pierina Soledad Quintero

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