(Foto / Archivo del Minea)

Prensa Ecosocialismo y Aguas (Minea) / Inparques, 26.06.2016.- Los bosques tropicales son selvas situadas en la zona intertropical que presentan una temperatura promedio anual superior a los 25°C, y su humedad es muy variable dependiendo de la cantidad de lluvia que cae en el lugar en un período de tiempo determinado, y aunque cubre el 25% de la superficie terrestre acoge el 70% de la biodiversidad del planeta.

Los bosques tropicales protegen los recursos hídricos asociados a estos ecosistemas, ya que, poseen una cubierta vegetal para las cuencas de captación que suministran y proveen gran parte del agua potable que satisface las necesidades domésticas, agrícolas, industriales y ecológicas.

Al mismo tiempo, los recursos forestales juegan un papel importante en el cambio climático, ya que, los árboles absorben el dióxido de carbono, fijándolo en forma de biomasa. Según el Banco Mundial, la deforestación representa hasta un 20% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global y con ello al cambio climático.

Con el transcurrir del tiempo, el ser humano ha incidido negativamente sobre los bosques tropicales, debido a la caza y destrucción del hábitat de la mega diversidad de flora y fauna existente es esos espacios naturales, así como la deforestación en gran escala, tala y quema que han traído como consecuencia la emigración y el peligro o extinción de la fauna.

(Foto / Archivo del Minea)

También, la acción humana ha provocado en los bosques pérdida de nutrientes y debilidad en el suelo y erosión, la cual se convierte en un gran problema con el arrastre de barro hacia las corrientes de agua que quedan contaminadas, entre otras incontables consecuencias perjudiciales.

Por tal motivo, en el año 1999 el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), la Organización Mundial de Conservación y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), declararon el 26 de junio como “Día Internacional de los Bosques Tropicales”, a fin de incentivar su adecuado aprovechamiento y conservación por  la gran cantidad de servicios y recursos ambientales que ofrecen.

Venezuela a paso firme con la protección de los bosques

Venezuela es un país privilegiado, cubierto casi en un 50% por bosques tropicales, concentrándose en los estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro, con un 75% de superficie forestal.

Los estados con baja proporción de bosques son Apure, Cojedes, Monagas y Anzoátegui en los Llanos, y Carabobo, Lara y Nueva Esparta, en el centro y el norte del país. Las demás regionales tienen una proporción boscosa moderada.

(Foto / Archivo del Minea)

Aunque en el país se padecen los efectos de la tala, quema, aprovechamiento y uso indiscriminado de las tierras y explotaciones ilegales de madera, en la Gaceta Oficial N° 40.222, de fecha 6 de agosto de 2013, fue publicada la “Ley de Bosques”, la cual fue decretada por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, con la finalidad de garantizar la conservación de los bosques y demás componentes del patrimonio forestal y otras formas de vegetación silvestre no arbórea, estableciendo los preceptos que rigen el acceso y manejo de estos recursos naturales, en función de los intereses actuales y futuros de la Nación, bajo los lineamientos del desarrollo sustentable y endógeno.

Asimismo, en el artículo 5.2.1 de la Ley Plan de la Patria 2013-2019, el Comandante eterno Hugo Chávez, estableció que se debe promover acciones en el ámbito nacional e internacional para la protección, conservación y gestión sustentable de áreas estratégicas, tales como fuentes y reservorios de agua dulce (superficial y subterránea), cuencas hidrográficas, diversidad biológica, mares, océanos y bosques.

Es por ello que, el Comandante Hugo Chávez implementó diferentes estrategias para la protección de los bosques y las cuencas en el país, a las que el presidente Nicolás Maduro Moros le ha dado continuidad, con acciones la creación del Cuerpo Civil de Guardaparques, que a través del Instituto Nacional de Parques (Inparques), tienen el compromiso de resguardar las áreas protegidas por el Estado, generando sanciones que desmotivarán a quienes intenten hacer mal uso de dichos espacios naturales.

Otra de las estrategias implementadas por el jefe de Estado por intermedio del ministro del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas, Ernesto Paiva, y la presidenta de Inparques, Angélica Romero, es la puesta en marcha del Plan Nacional “Sembrando el Agua Preservamos la Vida”.

El mencionado proyecto está destinado a la producción de agua en las cuencas y nacientes de los ríos mediante la plantación de especies forestales, que permiten la preservación de las zonas selváticas, incluyendo la participación directa del Poder Popular, las brigadas ambientales, guías ambientales y pequeños guardaparques, entre otros.

Las estrategias implementadas reflejan el nivel de importancia que el Estado le da a la materia, con el objetivo de orientarla hacia un nuevo modelo de desarrollo forestal, en el cual se promueve lo colectivo y no lo individual, abriendo un espacio para que las comunidades participen en el desarrollo de la gestión forestal, sensibilizándolos en cuanto al cuidado de los bienes naturales para las generaciones futuras

Ecosocialismo y Aguas (Inparques) / Yulimar Pacheco

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